Páginas

Viña Almaviva, Baron Phillipe de Rotschild - Concha y Toro S.A.


Situada en Puente Alto, esta bodega fue diseñada por el arquitecto chileno Martín Hurtado. Construida en 1998, e inaugurada en el año 2000, esta bodega se reconoce como una perfecta integración del diseño y funcionalidad.

El proyecto de Almaviva Winery contempla la construcción de las nuevas bodegas para la instalación en Chile de una planta de elaboración de vinos primer orden, producto de la sociedad de la viña francesa Baron Phillippe de Rothschild y Viña Concha y Toro de Chile.


El planteamiento consistía en compatibilizar un ordenamiento simple y claro, propio de una labor industrial con el recorrido secuencial de visitas eventuales, propio de una viña boutique. Dado que cada recinto requería de diferentes tamaños y alturas se trabajaron las cubiertas en base a una serie de curvas ondulantes que buscan armonizar su imágen exterior con el paisaje circundante, estableciendo un contrapunto con el horizonte verde de las viñas. El sistema constructivo requería ser rápido y de fácil crecimiento.


Tras un detallado estudio del proceso de producción que se utilizaría, con el objeto de definir la secuencia lógica de labores involucradas, se planteó una espina central de servicios y circulación interna que establece un recorrido peatonal longitudinal que comunica directamente las bodegas con las oficinas ubicadas en el petit chateaux existente, mas una serie de naves laterales de recorrido transversal con un sentido de crecimiento lineal, que albergan las distintas áreas productivas del programa. El problema era como construir con técnicas actuales y modernas las bodegas de vinos que tradicionalmente se han asociado a imágenes de arquitectura clásica y tradicional.

Si la alianza estratégica de ambas viñas busca complementarse y optimizar mercados en una nueva aventura comercial, el arquitecto consideró que ello debía quedar reflejado en una arquitectura de imágen fuerte y vigorosa que representase el nuevo empuje y vitalidad que anima a ambas viñas, con una imágen rotunda y austera, en base a materiales nobles de una bella y cálida expresión en el tiempo.


El vino desde siempre ha utilizado la madera como un aliado en su proceso de producción. De ella extrae aroma y sabor, y a ella se asocia en el lento y delicado proceso de envejecimiento, en donde el tiempo le agrega calidad y deja sus huellas, huellas de un envejecimiento que hace más patente que la madera es un material vivo que, al igual que el vino, mejora con el envejecimiento natural.

Se planteó un sistema constructivo en base a un esqueleto soportante de marcos de madera laminada prefabricada montados sobre fundaciones y zócalos de hormigón, con pisos de radier afinado y baldosas de alto tráfico con canaletas de evacuación de aguas.


La nave central de las cuvas de vinificación mas la mezanina y la sala de embotellado, son de hormigón con el objeto de facilitar las labores húmedas que albergan y su permanencia en el tiempo.



Los revestimientos interiores y exteriores de tabiques y cielos del resto de las naves son de placas de madera terciada tinglada alternando acabados de terminación según su función. Las cubiertas son de planchas de zinc-alum industriales pre-curvadas. Todas las tabiquerías perimetrales tienen una aislación térmica en base a aislapol sellado con poliuretano expandido que asegure las temperaturas medias interiores requeridas en cada recinto. El objetivo fue utilizar un sistema mixto que permitiera adecuarse a los requerimientos propios del programa.




Fuente: almavivawinery.com, martinhurtado.cl
Fotos: martinhurtado.cl

0 comentarios:

Publicar un comentario

Blog Widget by LinkWithin